Cookies de mantequilla de cacahuete

Recientemente he descubierto la mantequilla de cacahuete, hasta hace poco no la había probado, para mí solo era eso tan raro que comían en las películas, bueno, pues me chifla, estoy segura de que si hubiese nacido en Estados Unidos me habría pasado media vida comiendo sandwiches de mantequilla de cacahuete, ha sido amor a primera cucharada, jajaja.

Así que he estrenado el nuevo libro de Alma Obregón con estas cookies y están de buenas.....

Cookies de mantequilla de cacahuete

Ingredientes:

• 115 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 100 gr de azúcar moreno
• 50 gr de azúcar
• 1 huevo L
• 200 gr de mantequilla de cacahuete
• 1 cucharadita de extracto de vainilla o vainilla en pasta
• 1/4 de cucharadita de bicarbonato
• 140 gr de harina

La receta de Alma incluye unos chips de mantequilla de cacahuete que yo no he utilizado, la mantequilla ya se encuentra casi en cualquier super, pero los chips hay que buscarlos en sitios más especializados.

La mantequilla de cacahuete la venden normal o con trocitos, os recomiendo la de trocitos, es un gustazo ir encontrándose trocitos de cacahuete mientras masticas ;-)

Cookies de mantequilla de cacahuete

Preparación:

Ponemos en un bol la mantequilla con los dos azúcares y batimos hasta que esté bien integrada y cremosa, le añadimos la mantequilla de cacahuete, el huevo y la vainilla y seguimos batiendo hasta que se integre.
Tamizamos la harina con el bicarbonato y lo añadimos bajando un poco la velocidad. Cuando esté listo, metemos el bol en la nevera 20 minutos.

Precalentamos el horno a 180 grados arriba y abajo.

Preparamos dos bandejas de horno con papel sulfurizado y pasados los veinte minutos, sacamos la masa y vamos haciendo bolitas no muy grandes (como un par de cucharaditas), las aplastamos un poco para darles la forma de cookie y las colocamos en la bandeja, dejando espacio entre ellas porque crecen en el horno.

Horneamos cada bandeja durante 13 minutos, cuando las sacamos las dejamos en la bandeja unos 10 minutos antes de pasarlas a una rejilla y dejarlas enfriar del todo.

Y ya solo queda devorarlas como haría Triki, jajaja. que conste que no me hago responsable de los nuevos adictos a la mantequilla de cacahuete que estas cookies puedan crear ¡yo también soy una víctima!.